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IN MEMORIAM DEL CATEDRÁTICO DE LA ESCUELA POLITÉCNICA D.JUAN MANUEL SÁNCHEZ PÉREZ

Juan Manuel Sánchez Pérez, Catedrático de Universidad en el área de Arquitectura y Tecnología de Computadores, falleció el sábado 13 de abril, en vísperas de su cumpleaños, tras una larga enfermedad.

Quienes le conocimos, tanto por experiencia personal como por los testimonios recibidos de muchas personas que le conocieron, damos fe de su enorme calidad humana: cercanía e interés por sus compañeros y estudiantes, tesón en el trabajo, dedicación a su familia, y tantas otras muestras que atestiguaron su bonhomía.

Esta gran humanidad que le caracterizaba se puso de manifiesto a lo largo de su enfermedad, afrontándola con paciencia y ganas de superación. Quien le vio marchar, nos dijo que lo hizo con gran paz.

Deja tras de sí un legado universitario a la altura de su talla humana. En su faceta investigadora, certificada por 5 sexenios de investigación, dirigió más de una decena de tesis doctorales; generó una abundantísima producción científica (57 artículos en revistas, 2 libros, 85 capítulos de libro, 9 ediciones de revistas y libros y 247 comunicaciones presentadas a congresos); creó en 1998 el grupo de investigación ARCO, del que fue investigador principal; y participó en 20 proyectos de I+D+i, de algunos de los cuales fue investigador principal. Su actividad docente arranca en la Universidad Complutense de Madrid, de la que fue profesor titular hasta 1996, cuando obtuvo la plaza de catedrático en la Universidad de Extremadura. Ha impartido clases, además, en la Universidad de León y en el Instituto Politécnico de Leiría (Portugal). En el ámbito de gestión desempeñó la dirección del Departamento de Informática de la UEX durante varios años, así como la coordinación de diversos planes de estudios de másteres universitarios. Finalmente cabe destacar, en su contribución a la transferencia de resultados de investigación a la sociedad, haber sido miembro fundador de la empresa de base tecnológica SENSOLOG S.L.

En definitiva, este legado supone para todos los que le conocimos, además de un recuerdo imborrable de su persona, un aliciente más en nuestra dedicación a la Universidad, desde las tres perspectivas en las que tanto contribuyó: docencia, investigación y gestión.