Desarrollan un sistema de posicionamiento local para teléfonos móviles basado en la emisión de señales ultrasónicas

21/05/2015. Los investigadores del Grupo de Investigación en Sistemas Sensoriales (GISS) de la Universidad de Extremadura, en el marco del proyecto de investigación del Plan Nacional LORIS, han desarrollado un sistema de posicionamiento local para teléfonos móviles.

Este avance está fundamentado en la tecnología ultrasónica que utiliza un dispositivo móvil (teléfono o tableta) para detectar este tipo de señales,  y obtiene la posición de su usuario mediante la resolución de algoritmos de posicionamiento similares a los utilizados por el sistema de posicionamiento Global (GPS).

El sistema desarrollado “permite obtener una precisión del varios centímetros en la estimación de la posición, con una frecuencia de actualización menor que un segundo” explica Fernando Álvarez Franco, coordinador del GISS e investigador principal del proyecto LORIS-UEx.

Este sistema de posicionamiento local basado en la tecnología ultrasónica permite conocer la localización de objetos y personas en el interior de una instalación o edificio. De este modo, es posible obtener información contextual sobre las obras expuestas en un museo a medida que se van visitando, conocer con precisión dónde se encuentra el personal sanitario de un hospital  o recibir información sobre la ruta hacia la plaza libre más cercana en un parking subterráneo. Estos son algunos ejemplos de todo lo que el sistema de posicionamiento local puede llegar a alcanzar.

El desarrollo de sistemas de posicionamiento local es una línea de investigación que atrae un número cada vez mayor de investigadores en todo el mundo, como así lo demuestra la reciente creación de varios congresos internacionales de periodicidad anual dedicados en exclusiva a la temática de la navegación y el posicionamiento en interiores.

En relación al proyecto LORIS, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, cabe destacar que su periodo de ejecución abarca desde enero de 2013 hasta diciembre de 2015. Se trata de un proyecto coordinado entre varias universidades, entre las que participan: la Universidad de Extremadura, la Universidad de Alcalá, la Universidad de Valladolid y el centro de Automática y Robótica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.