Pablo García, experto internacional en flora acuática, alaba las investigaciones desarrolladas por la UEx para la erradicación del camalote

13/02/2012. “El agua es un recurso fundamental tanto en la actividad económica como en la preservación de los ecosistemas, por eso todo lo que sea aportar información y resolver problemas que se creen en los medios acuáticos, tendrá una repercusión enorme en la comunidad científica”. De esta forma ha resumido el investigador del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla, Pablo García Murillo, la labor que desde su óptica está llamada a jugar la Universidad de Extremadura tras haberse convertido en un referente en la gestión de recursos hidronaturales con la concesión del sello de Campus de Excelencia Internacional al proyecto HIDRANATURA.

Desde un punto de vista ecológico el medio acuático está alterando notablemente los ecosistemas. Para el experto en flora acuática se torna necesario utilizar las plantas como bioindicadores de los cambios medioambientales que se están produciendo en la actualidad. Como explica García Murillo, un conocimiento exhaustivo del medio vegetal presente en el agua permitirá obtener información valiosa acerca de cómo está cambiando nuestro entorno y qué agentes son los que lo están produciendo. “Al contrario de un pájaro que se mueve, las plantas se quedan siempre en el mismo sitio. Por eso si hacemos seguimiento de ellas a través de sensores remotos, de imágenes satélites o de fotos aéreas podemos ir valorando lo que está ocurriendo. Saber qué es lo que hay, qué es lo que se ha perdido, por qué se ha perdido y qué posibilidades tenemos de frenar esa pérdida de diversidad y de potenciar la conservación nos ayudará a actuar antes de que el cambio global avance todavía más” matiza.

A diferencia de otros países de Europa, en España y más concretamente en Extremadura, existen espacios naturales donde todavía es posible actuar y asegurar la conservación de las especies. El investigador, autor de libros como Habitantes del Agua, fija como uno de los retos que deben acometerse desde la región extremeña la realización de un inventario que recoja la diversidad vegetal de esta zona para desarrollar una gestión eficaz de los recursos.  “Extremadura tiene una suerte. Hasta hace poco tiempo los ecosistemas estaban muy bien conservados, por lo tanto hay una documentación escrita que permite saber cómo ha cambiado en los últimos años la comunidad autónoma. Gracias a eso, podremos tomar medidas y además utilizar posteriormente algunas de estas plantas autóctonas que encontremos con fines alimenticios o medicinales o para, por ejemplo, la depuración de aguas contaminadas. Además, no es un territorio excesivamente grande y tienen hábitats con poca intervención del hombre, por lo que todavía se pueden encontrar especies interesantes” subraya.

En este sentido, el responsable del grupo de investigación sevillano Placca (Plantas Acuáticas, Cambio Climático y Aerobiología) ha destacado la labor llevada a cabo por los científicos de la Universidad de Extremadura en la recopilación de información de especies vegetales acuáticas de las últimas tres décadas. Las investigaciones llevadas a cabo desde la UEx están permitiendo “detectar problemas existentes pero desconocidos hasta ahora, lo que hace posible que en un periodo de tiempo se puedan proponer soluciones para la gestión de estos medios, para el control de especies y para manejar el medioambiente de forma mucho más eficaz”.

Al hablar de la investigación llevada a cabo por la Universidad de Extremadura, este experto también señala el importante papel que ha desempeñado en la erradicación y retirada del camalote o jacinto de agua. Pablo García considera muy acertadas las herramientas de base científica utilizadas por la UEx para luchar contra esta plaga aparecida por primera vez en América en 1824. “Se puede luchar con medios mecánicos, biológicos... pero  quizás lo más interesante sea lo que están haciendo en la UEx. Aquí se ha estudiado la biología reproductiva y se han visto los puntos más vulnerables en el ciclo de vida del jacinto del agua, lo que puede ser realmente significativo en un periodo medio de tiempo”.

Los hallazgos científicos obtenidos hasta el momento en Extremadura han permitido no sólo diseñar métodos capaces de acabar con esta especie invasora sin causar daños en la flora, la fauna o en el ser humano, sino también obtener datos interesantes de los ríos y humedales. El más significativo es el alto componente de nutrientes detectados, y que contribuye a la expansión del camalote.

Importancia de las macrófitas o flores acuáticas

Las plantas acuáticas, también denominadas macrófitas acuáticos, son grandes desconocidas en la Península Ibérica donde aparecen poco representadas en los herbarios. Sin embargo juegan un papel clave y fundamental en los ecosistemas acuáticos, ya que permiten mantener las comunidades de peces, insectos y demás seres vivos. A pesar de que no son flores llamativas y de que el medio donde viven tiene unas condiciones que dificultan su observación, sin ellas la naturaleza cambiaría totalmente, se haría más uniforme y perdería la estructura propia de lagunas y humedales.