No hay en el cuerpo humano parte que no tenga o haya tenido una función que realizar. Dentro del conjunto de “menudillos”del cuerpo humano, comentaremos someramente la función y disfunción de este noble y doble órgano de escasos 500 grs, considerado como la depuradora orgánica, capaz de eliminar miles de sustancias nocivas ya que sin su concurso sería muy difícil sino imposible la supervivencia. Estos pequeños en tamaño y grandes en su función con su típica forma de habichuela,están compuestos por 1 millón de pequeños ovillos colaboradores cada uno, capaces de filtrar 180 litros de los 1500 litros de sangre que reciben a lo largo del día y de estos aprovechar todo lo válido eliminando al exterior en forma de orina entre 1,5 y 2 litros. Líquido compuesto por agua y sustancias inservibles y/o tóxicas para el organismo.

      No solamente tiene una función depuradora, además se le conocen otras imprescindibles para la vida como la regulación del medio interno, control de la tensión arterial y síntesis de hormonas (eritropoyetina, vitamina D).

      La función la medimos normalmente mediante formulas matemáticas utilizando determinaciones en sangre y orina (habitualmente creatinina). Al resultado lo llamamos aclaración de esa sustancia.

      La capacidad de adaptación es tan grande que no aparecen las primeras manifestaciones hasta que no se haya perdido la mitad de su función global y las necesidades de aplicar tratamientos sustitutivos artificiales hasta que no se haya perdido más del 90% de su capacidad funcional.

      Múltiples son las causas que determinan el fallo del órgano dando lugar a la llamada de forma genérica Insuficiencia renal. Unas trasmitidas genéticamente (poliquistosis, déficit enzimáticos, alteraciones estructurales de las proteínas), otras a procesos inflamatorios (glomerulonefritis), enfermedades metabólicas, infecciosas, u obstructivas (litiasis,tumores).

      El aumento de la calidad de vida y por tanto de la vida media estipulada en la actualidad cercana a los 80 años, hace que aparezcan complicaciones asociadas a enfermedades comunes (diabetes, tumores, reuma) desconocidas o inusuales por falta material de tiempo. La nefropatía diabética se erige protagonista en la etiología de la insuficiencia renal crónica con necesidad de diálisis. En nuestro medio de los pacientes que entran en diálisis el 20-30% son diabéticos, con variabilidad geográfica dependiendo de las diferencias dietéticas, genéticas o socio-culturales de cada región. Otra fuente importante de complicaciones renales la encontramos en el abuso de polifarmacia tan habitual en nuestra sociedad. La falta de control en la prescripción de antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios incide notablemente en el número de ingresos hospitalarios o consultas por toxicidad renal.

¿Que hace sospechar una lesión renal?

      Dejemos al médico que interprete los síntomas que uno siente cuando nota que su organismo no responde correctamente a la vida cotidiana. Edemas, cansancio fácil, dolores de cabeza, orinas oscuras, dificultad para orinar… cientos de síntomas que analizados por el especialista sugieren un diagnóstico que se confirmará con pruebas de laboratorio, imágenes o biopsia renal. Desaconsejamos completamente las elucubraciones diagnósticas del asiduo lector de publicaciones paracientíficas, que no hacen sino mortificar su mente y desorientar al médico.

¿Por qué es preocupante?

      Por el desconocimiento íntimo de la enfermedad, por la necesidad de utilizar tratamientos agresivos de inmunosupresión no exentos de complicaciones a corto y largo plazo, por la complejidad de los estudios genéticos con sus implicaciones ideológicas sobre la manipulación o interrupción del embarazo, por su papel como factor de riesgo cardiovascular y en muchos casos por su evolución irremediable hacia situación terminal. En nuestra provincia iniciaron tratamiento de diálisis durante el año 2007, 71 pacientes y un total de 275 lo hacen distribuidos en los distintos centros.

Si por desgracia entra en el grupo de la insuficiencia renal, ¿qué posibilidades tiene?

      -Su médico nefrólogo tratará si es posible la enfermedad causal. En caso negativo utilizará todas las medidas para enlentecer su evolución, tratando las complicaciones asociadas y mejorando los síntomas.

      -En situación terminal irreversible, el tratamiento sustitutivo artificial es la primera posibilidad. Hemodiálisis si utiliza máquina y filtros artificiales. Diálisis peritoneal si utiliza su propio vientre como filtro natural.

      Lo ideal, el implante de un órgano nuevo funcionante procedente de un donante cadáver o de un familiar emparentado. En la actualidad se considera la posibilidad de donación de vivo no emparentado salvando una serie de rigurosos requisitos y trámites.
 
      En nuestro hospital se llevan realizados más de 500 trasplantes de donante cadáver con proyecto a corto plazo de iniciar el programa de trasplante de vivo.

      Ya que esta es la situación ideal de tratamiento de la insuficiencia renal, hagamos una proclama en voz alta: Hágase donante. Done sus órganos cuando ya no los necesite.

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