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Aula Magna 11
LA EUROPA DE LOS MAYORES
- Jacques Huchet
Director en Funciones de la Representación de la
Comisión Europea en España
Uno de los desafíos a los que se enfrenta Europa en la actualidad es el del envejecimiento de su población. Factores como la tasa de fertilidad (media de hijos por mujer), el descenso de la natalidad después del baby-boom posterior a la II Guerra Mundial y sobre todo el incremento de la esperanza de vida entre los ciudadanos europeos, provoca un descenso paulatino de la población europea y un espectacular aumento de su edad media. La llegada de un gran número de inmigrantes a Europa no ha conseguido, de momento, compensar totalmente los efectos del bajo nivel de fertilidad e incremento de esperanza de vida. Los datos ofrecidos por Eurostat, la oficina de estadística de la Comisión Europea, muestran que en el año 2050 la dependencia de la tercera edad (número de personas mayores de 65 años como porcentaje de las personas entre 15 y 64) pasará del 25% al 53%. El número de personas mayores de 60 años se incrementa a un ritmo de un millón al año, y pasará a ser de dos al año cuando los nacidos con el citado “baby-boom” lleguen a su edad de jubilación.
Las implicaciones regionales, sociales y económicas del envejecimiento de la población europea ya se están mostrando. Las económicas suponen un desafío mayúsculo, al afectar al mercado de trabajo, al sistema de pensiones y los sistemas de atención sanitaria. Las zonas donde desciende la población y en donde ésta está compuesta mayoritariamente por personas mayores encuentra dificultades en proveer de bienes públicos y servicios tales como seguridad social, planificación urbanística, transporte o servicios turísticos. Su balance medioambiental refleja también el impacto del envejecimiento de su población, y los cambios sociales de los que se acompaña afectan a la composición de las familias, particularmente evidente en el aumento del número de personas que viven solas. Todo ello deriva en nuevas preocupaciones de tipo económico, social o ético. Una esperanza de vida mayor no significa una vida igual de dependiente. Al contrario, la dependencia de las personas aumenta progresivamente con la edad.
Sin embargo, y afortunadamente, la Unión Europea y sus gobiernos no permanecen inactivos ante este problema. Las recientes reformas llevadas a cabo, sobre todo las que afectan a los sistemas de pensiones públicas, salud, empleo o educación, han comenzado a surtir efecto, como lo demuestra, por ejemplo, la tasa de empleo de personas mayores que se ha incrementado rápidamente desde el año 2000.
Por su parte, la Comisión Europea ha establecido un activo debate político a nivel europeo. Se intenta conocer de primera mano qué está pasando en la sociedad y economía europea detrás del envejecimiento de la población, qué está cambiando y cómo podemos aprovechar este fenómeno para mejorar a todos los niveles. La Europa actual, construida de abajo a arriba, escuchando a los ciudadanos y desarrollando políticas flexibles en función de sus necesidades, dedica una importante parte de su tiempo y su presupuesto a acciones y programas que repercuten directamente en la tercera edad.
Pero más allá de factores macro económicos, existe para la Comisión Europea otra preocupación que es la del bienestar de ese sector de la población que aumenta cada año y que dentro de no pocos años será más de la mitad de la población. Se han emprendido acciones y se han puesto en marcha programas que tienen por objetivo mejorar la vida de las personas mayores. Por ejemplo, se considera fundamental el programa de aprendizaje permanente, que consiste en ofrecer formación continuada también a este sector de la población. Entre todos los programas de este tipo, destaca el Grundtvig, un programa sectorial que tiene como meta mejorar la calidad y la dimensión europea de la educación de adultos en un sentido amplio, incluyendo la enseñanza formal, la no formal y la enseñanza informal, incluido el auto aprendizaje. Grundtvig subvenciona Asociaciones de aprendizaje, Movilidad individual, Proyectos multilaterales, Redes temáticas y Medidas de acompañamiento. Su ejecución se realiza en colaboración con entidades locales y autonómicas y las experiencias hasta la fecha son muy positivas.
Además, programas relacionados con la salud, la psicología, el trabajo social y voluntariado o el ya comentado de la formación tienen muy en cuenta este sector de los senior.
Me gustaría aprovechar la oportunidad para dar a conocer una iniciativa de la Representación en España de la Comisión Europea, que hace algo más de dos años puso en marcha la página web www.mayoreseuropeos.eu. Se trata de un portal que ofrece contenidos a las personas mayores, información y entretenimiento.
Mayoreseuropeos.eu se dirige a todas las personas dentro del sector de la tercera edad, familiarizados con las nuevas tecnologías y en concreto con el uso de Internet, y que buscan información interesante sobre temas que les son familiares. La sección “Información Útil” ofrece contenido específico sobre pensiones, salud, tarjeta sanitaria, psicología, residencias, programas de formación, tramitación de documentos, etc. Otra sección de “Novedades” da cuenta de las noticias que pueden interesar a los seniors, mientras que “Enlaces de interés” muestra cómo acceder a otras fuentes de información en la Web interesantes para mayores. Pero la web cuenta también con una sección de ocio y pasatiempos, un buscador y una interesante sección de preguntas y respuestas donde los usuarios pueden buscar respuesta a temas que les interesen. Estas preguntas son atendidas lo más rápido posible por personal cualificado de la Comisión Europea y en su mayoría se refieren en temas de pensiones o salud.
La web www.mayoreseuropeos.eu pretende aglutinar información práctica para seniors e identidad europea. Tenemos la fortuna de vivir en un país donde el sentimiento de pertenencia a Europa es de los más altos de la Unión Europea, y cuya percepción de la pertenencia a la UE es vista mucho más positivamente que en otros Estados Miembros. Hoy en día, 23 años después del ingreso de España en la UE, nadie pone en duda los beneficios que para los españoles ha tenido la anexión al gran proyecto común europeo: desde la enorme cantidad de dinero recibida por medio de los fondos de cohesión o de desarrollo regional (que han permitido obras como las lineas de AVE o que financiaron carreteras locales) o el recibido mediante el Fondo Social Europeo, y que permite, por ejemplo, subvencionar cursos de formación a jóvenes, mayores o desempleados.
Por otro lado, contar con una moneda como el euro en nuestro bolsillo es toda una garantía en tiempos difíciles como los actuales, ya que aporta estabilidad a nuestra economía. Nuestros hijos y/o nietos se desplazan por millones entre universidades de toda Europa, beneficiándose del exitoso programa de intercambio universitario Erasmus, y millones de trabajadores pueden circular libremente por la Unión Europea. Son sólo algunos de los logros y éxitos de la Unión Europea, de los que todos, jóvenes y no tan jóvenes, nos beneficiamos.
Las implicaciones regionales, sociales y económicas del envejecimiento de la población europea ya se están mostrando. Las económicas suponen un desafío mayúsculo, al afectar al mercado de trabajo, al sistema de pensiones y los sistemas de atención sanitaria. Las zonas donde desciende la población y en donde ésta está compuesta mayoritariamente por personas mayores encuentra dificultades en proveer de bienes públicos y servicios tales como seguridad social, planificación urbanística, transporte o servicios turísticos. Su balance medioambiental refleja también el impacto del envejecimiento de su población, y los cambios sociales de los que se acompaña afectan a la composición de las familias, particularmente evidente en el aumento del número de personas que viven solas. Todo ello deriva en nuevas preocupaciones de tipo económico, social o ético. Una esperanza de vida mayor no significa una vida igual de dependiente. Al contrario, la dependencia de las personas aumenta progresivamente con la edad.
Sin embargo, y afortunadamente, la Unión Europea y sus gobiernos no permanecen inactivos ante este problema. Las recientes reformas llevadas a cabo, sobre todo las que afectan a los sistemas de pensiones públicas, salud, empleo o educación, han comenzado a surtir efecto, como lo demuestra, por ejemplo, la tasa de empleo de personas mayores que se ha incrementado rápidamente desde el año 2000.
Por su parte, la Comisión Europea ha establecido un activo debate político a nivel europeo. Se intenta conocer de primera mano qué está pasando en la sociedad y economía europea detrás del envejecimiento de la población, qué está cambiando y cómo podemos aprovechar este fenómeno para mejorar a todos los niveles. La Europa actual, construida de abajo a arriba, escuchando a los ciudadanos y desarrollando políticas flexibles en función de sus necesidades, dedica una importante parte de su tiempo y su presupuesto a acciones y programas que repercuten directamente en la tercera edad.
Pero más allá de factores macro económicos, existe para la Comisión Europea otra preocupación que es la del bienestar de ese sector de la población que aumenta cada año y que dentro de no pocos años será más de la mitad de la población. Se han emprendido acciones y se han puesto en marcha programas que tienen por objetivo mejorar la vida de las personas mayores. Por ejemplo, se considera fundamental el programa de aprendizaje permanente, que consiste en ofrecer formación continuada también a este sector de la población. Entre todos los programas de este tipo, destaca el Grundtvig, un programa sectorial que tiene como meta mejorar la calidad y la dimensión europea de la educación de adultos en un sentido amplio, incluyendo la enseñanza formal, la no formal y la enseñanza informal, incluido el auto aprendizaje. Grundtvig subvenciona Asociaciones de aprendizaje, Movilidad individual, Proyectos multilaterales, Redes temáticas y Medidas de acompañamiento. Su ejecución se realiza en colaboración con entidades locales y autonómicas y las experiencias hasta la fecha son muy positivas.
Además, programas relacionados con la salud, la psicología, el trabajo social y voluntariado o el ya comentado de la formación tienen muy en cuenta este sector de los senior.
Me gustaría aprovechar la oportunidad para dar a conocer una iniciativa de la Representación en España de la Comisión Europea, que hace algo más de dos años puso en marcha la página web www.mayoreseuropeos.eu. Se trata de un portal que ofrece contenidos a las personas mayores, información y entretenimiento.
Mayoreseuropeos.eu se dirige a todas las personas dentro del sector de la tercera edad, familiarizados con las nuevas tecnologías y en concreto con el uso de Internet, y que buscan información interesante sobre temas que les son familiares. La sección “Información Útil” ofrece contenido específico sobre pensiones, salud, tarjeta sanitaria, psicología, residencias, programas de formación, tramitación de documentos, etc. Otra sección de “Novedades” da cuenta de las noticias que pueden interesar a los seniors, mientras que “Enlaces de interés” muestra cómo acceder a otras fuentes de información en la Web interesantes para mayores. Pero la web cuenta también con una sección de ocio y pasatiempos, un buscador y una interesante sección de preguntas y respuestas donde los usuarios pueden buscar respuesta a temas que les interesen. Estas preguntas son atendidas lo más rápido posible por personal cualificado de la Comisión Europea y en su mayoría se refieren en temas de pensiones o salud.
La web www.mayoreseuropeos.eu pretende aglutinar información práctica para seniors e identidad europea. Tenemos la fortuna de vivir en un país donde el sentimiento de pertenencia a Europa es de los más altos de la Unión Europea, y cuya percepción de la pertenencia a la UE es vista mucho más positivamente que en otros Estados Miembros. Hoy en día, 23 años después del ingreso de España en la UE, nadie pone en duda los beneficios que para los españoles ha tenido la anexión al gran proyecto común europeo: desde la enorme cantidad de dinero recibida por medio de los fondos de cohesión o de desarrollo regional (que han permitido obras como las lineas de AVE o que financiaron carreteras locales) o el recibido mediante el Fondo Social Europeo, y que permite, por ejemplo, subvencionar cursos de formación a jóvenes, mayores o desempleados.
Por otro lado, contar con una moneda como el euro en nuestro bolsillo es toda una garantía en tiempos difíciles como los actuales, ya que aporta estabilidad a nuestra economía. Nuestros hijos y/o nietos se desplazan por millones entre universidades de toda Europa, beneficiándose del exitoso programa de intercambio universitario Erasmus, y millones de trabajadores pueden circular libremente por la Unión Europea. Son sólo algunos de los logros y éxitos de la Unión Europea, de los que todos, jóvenes y no tan jóvenes, nos beneficiamos.
