Acciones de Documento

Aula Magna 13

SOMOS CIUDADANOS EUROPEOS



  • Antonio Ventura Díaz Díaz
Director de la Fundación Academia Europea de Yuste

 
      La Fundación Academia Europea de Yuste es una entidad sin ánimo de lucro que se constituyó con el deseo de revalorizar la estrecha vinculación del Monasterio de Yuste con la vida y muerte del emperador Carlos V. Esto le otorga una sólida dimensión extremeña, española y europea. Su objetivo es descubrir, mostrar y difundir la obra cultural y social de Europa, propiciando el compromiso por el desarrollo de su dimensión social y humana, el diálogo con la sociedad civil y las organizaciones que la componen, destacando la aportación de cada uno de los países del Viejo Continente en dicho proceso cultural, social, creativo e intelectual. Todo ello se logra a través de la investigación, el estudio de la historia haciendo especial hincapié en el proceso de integración, y la construcción europea en sus distintos aspectos.
      Además, la Fundación Yuste reflexiona sobre Europa en su más amplio sentido (incluyendo especialmente aquellos temas que preocupan a los ciudadanos europeos) a través de la organización de eventos culturales europeos, publicaciones y presentaciones de libros relacionados con la historia, cultura y sociedad europea, declaraciones de carácter europeo, congresos, festivales, seminarios, exposiciones, conciertos, encuentros, debates, coloquios, foros, mesas redondas, herramientas de formación como son las becas de investigación europeas, cursos internacionales de verano con claro fondo europeo, actividades de investigación, el ‘Premio Europeo Carlos V’ y la Academia Europea de Yuste a la cual pertenecen grandes personalidades europeas de más de 13 países europeos (Alemania, Austria, Azerbaiján, Bélgica, España, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Luxemburgo, Polonia, Reino Unido, Suiza y Portugal), y cuyos Académicos participan en las actividades de la Fundación, al igual que los galardonados con el Premio Europeo Carlos V, pertenecientes a España, Bélgica, Francia, Portugal y Rusia.

      La Fundación contribuye a la creación de una “Dimensión Europea”, a través de sus actividades: ‘Premio Europeo Carlos V’, reuniones y Declaraciones de la Academia Europea de Yuste sobre temas de interés europeo, como “Europa: Una cultura para la solidaridad”; “El envejecimiento de la población en Europa”; “El Futuro de Europa: La Europa Social y de los Ciudadanos” o “Lo que todos los escolares europeos deberían saber sobre Europa: Hacia un currículo interactivo sobre la civilización europea para alumnos de bachillerato”. De esta manera la Fundación, a través de sus actividades favorece el desarrollo de una identidad y cultura europea, y apoya el fortalecimiento y la eficacia de la acción comunitaria en el ámbito de la cultura.



EL MODELO SOCIAL EUROPEO O LA EUROPA SOCIAL DE LOS CIUDADANOS


      El futuro de Europa dependerá del esfuerzo que haga la Unión Europea por acercarse a los ciudadanos para conectar con sus inquietudes y problemas. Los europeos necesitan que la Unión les sirva para lograr una sociedad cada vez más libre, más igual y más solidaria. Una Europa más comprensible y más transparente para los ciudadanos, más eficaz y democrática, más cercana a las auténticas preocupaciones del pueblo, más diversa cuando se hace sentir esta necesidad, pero siempre más unida y solidaria, tanto en el interior como hacia el exterior.

      Según la encuesta del Eurobarómetro encargada por el Parlamento Europeo y publicada el pasado día 15 de abril de 2009, indica que la confianza en el Banco Central Europeo ha caído del 48% al 39% entre septiembre de 2008 y abril de este año. En el mismo período la confianza en la Comisión ha caído del 47% al 42% y la del Parlamento del 51% al 45%. El sondeo, sobre una muestra de 27.218 personas realizada entre enero y febrero, apunta un creciente desinterés de los ciudadanos por las elecciones europeas si se compara con el sondeo realizado hace cinco años. El Reino Unido (59%), Grecia y Austria (42%), son los países con un número de ciudadanos más elevado que tienden a no confiar en la Eurocámara. La misma encuesta, a poco más de siete semanas de la celebración de las elecciones europeas, apunta que sólo un 34% de los ciudadanos contestó que “definitivamente votará” en los comicios.

      En España, sólo un 27% de los ciudadanos ha manifestado que “probablemente votará”, siete puntos por debajo de la media europea, en las próximas elecciones europeas. El país que hace tan sólo 20 años era uno de los paladines del europeísmo, se aproxima a marchas forzadas al colectivo de los países más euroescépticos.



      En los últimos años la Unión Europea ha descuidado, de alguna manera, su misión en pro de una Europa social. La UE debería esforzarse en combinar los planes de bienestar social de los Estados nacionales con las garantías sociales a escala europea. Debería reconciliar la vitalidad de un mercado libre con la seguridad de un modelo social europeo. Además, la UE debe seguir admitiendo legalmente a los que piden asilo por motivos humanitarios y aceptar a los trabajadores inmigrantes por motivos económicos, sin que ello afecte negativamente a los intereses de sus actuales ciudadanos. La UE ha hecho mucho por conseguir dos de sus objetivos históricos: garantizar la paz y los derechos humanos. Hay un tercero aún pendiente: establecer la justicia social. Esta misión no la pueden cumplir los Estados-nación por separado, sino que exige un compromiso a escala europea. Por ello esperamos que las generaciones venideras continúen construyendo una Europa social y de los ciudadanos, con arreglo a los criterios de legalidad, libertad y democracia, y con un espíritu de apertura, solidaridad y generosidad. Europa no se ha hecho realidad todavía, su futuro entre los demás pueblos del mundo está por definir y, por tanto, la promesa aún no se ha cumplido.

      En el marco del modelo social europeo hay que dar respuestas objetivas y determinantes al envejecimiento de la población europea: los centenarios son hoy en la UE más de 40.000, cifra que se duplicará cada 10 años, siendo el crecimiento vegetativo insignificante. La Fundación ha celebrado distintas reuniones de expertos sobre la materia, así como sobre el mundo de la discapacidad y la dependencia. La Europa Social y de los ciudadanos, es una de las principales premisas de la FAEY porque responde a las urgencias de la UE.

      Se ha dicho que China podrá ser la fábrica del mundo, y que India será un día la sociedad de la información, la oficina del mundo, pero Europa puede ser la defensa de los derechos humanos por antonomasia, con un Estado de bienestar que le hace diferente a otros modelos socioeconómicos, resolviendo los problemas energéticos, desarrollando las energías renovables, siempre compitiendo en precios dentro del gran mercado…

      Estos datos expresan que la ciudadanía espera de la UE el espaldarazo definitivo a la gestión de la sociedad multicultural y del conocimiento, así como su incorporación a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. En la era digital, los canales tradicionales de información y producción cultural conviven con la inmediatez y el intercambio que ofrecen otros soportes. La galaxia Internet abre nuevas perspectivas de organización, participación y, al mismo tiempo, incide en la modificación progresiva de pautas de comportamiento individual y colectivo. Uno de los grandes resortes para alcanzar estos objetivos será el desarrollo del espacio universitario europeo.