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Juan Iranzo: “la clave para salir de la crisis es aumentar nuestra competitividad”
13/02/2009. Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos, ha presentado su particular receta contra la crisis, durante la conferencia inaugural que ha pronunciado en el Tercer Foro de
A juicio de Iranzo, las claves que están agravando la situación económica en España son el grave desplome del mercado inmobiliario y la escasa competitividad. Sólo abandonaremos la crisis si potenciamos las exportaciones y aumenta el papel de nuestras empresas en el contexto internacional. Y a la vez dejando de utilizar una vez más, la destrucción de empleo como recurso para ajustar las cifras económicas, ha vaticinado el economista.
Tan sólo se sale de la crisis a través de una economía de mercado, el libre comercio, y en determinados casos bajando los impuestos, y no mediante políticas proteccionistas. “El problema es que a los empresarios hay que ofrecerles el entorno económico adecuado para que se muevan con soltura y puedan además competir en igualdad de condiciones” frente a sus competidores extranjeros, ha indicado el catedrático de Economía Aplicada en
Respecto a la falta de crédito por las entidades bancarias, el ponente defendió la solvencia y las reservas de los bancos a dejar dinero en virtud de una coyuntura nacional muy particular. Su actitud es un activo para soportar la crisis. ¿Ustedes prestarían dinero a quien no puede pagar?, preguntó Juan Iranzo a los asistentes. El representante del Instituto de Estudios Económicos recomendó no poner en entredicho o en riesgo la solvencia del sistema financiero tras la experiencia de crisis pasadas como la de 1979.
Además España no dispone del suficiente ahorro para financiar el creciente déficit público. No es cierto que las administraciones públicas tengan margen para aumentar si cabe su endeudamiento, por lo que hubiera sido más provechoso destinar a este fin activos como los 8.000 millones de euros contemplados en el Fondo Estatal, “y no dedicarlos a arreglar aceras”.
En cualquier caso, un reto a corto plazo para nuestra política económica debe ser la mejora de la competitividad, un valor a la baja que se explica por la sobrevaloración del euro, el notable endeudamiento de las empresas, la ruptura de la unidad de mercado en el ámbito autonómico y la extraordinaria dependencia energética. Hay que aplicar políticas de oferta y utilizar las nuevas tecnologías en los procesos productivos, para que nuestras empresas aumenten sus exportaciones, ha recomendado Iranzo.
