Portugal también padeció una cruenta represión hacia esta cultura, según varios investigadores lusos
09/07/2009. La décima edición de los Cursos Internacionales de Verano de la UEx incluye la cultura judía de nuevo entre sus temas de debate. Este año, bajo el título: “Judíos y conversos. De la Raya luso-extremeña al Nuevo Mundo”, se incorpora al análisis otro elemento de discusión: la emigración de miles de judíos procedentes de España y Portugal a Iberoamérica.
Extremadura tuvo un gran protagonismo en estos flujos migratorios del siglo XVI puesto que desde aquí partieron hacia América gran cantidad de judíos perseguidos en ese momento por la Inquisición, contextualiza el profesor Fernando Serrano Mangas. Esta continua circulación de personas se prolonga en el tiempo y perdura hasta el XIX y el XX, sobre todo hacia Venezuela y Argentina. Además, muchos de los judíos que viven hoy en España, unos 50.000, proceden de estos países, tras un retorno de las generaciones posteriores.
Localidades como Salvaleón, Torre de Miguel Sesmero o Barcarrota, incluidas en la Baja Extremadura, concentraron en la época Moderna a muchos judíos de los que en conjunto vivían a lo largo de la Raya, una zona tradicionalmente receptora de represaliados tras la unión de España y Portugal en 1580.
Y es precisamente la Raya la que confiere un carácter particular a muchos descendientes resultantes de la mezcla de portugueses y españoles que emigra a América. Una población sefardí emprendedora, “buenos negociantes y comerciantes, e incluso tratantes de esclavos”, señala Fernando Serrano. El profesor de la Universidad de Extremadura ha reclamado en diferentes ocasiones iniciativas institucionales que recuperen el legado cultural judío en el sentido más amplio y se incluya a nuevas localidades extremeñas en la Red de Juderías de la Región.
El seminario está patrocinado por los ayuntamientos pacenses de Fregenal de la Sierra y Barcarrota, la Casa Sefarad Israel y el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas dependiente de la Junta de Extremadura.
Represión en Portugal
El país vecino también adquiere relevancia en este seminario y para ello cuenta con la intervención de varios expertos procedentes de universidades lusas. Uno de ellos es Suzana Bastos, de la Cátedra Alberto Benveniste de Lisboa, que desde 1997 está dedicada al estudio y la investigación sefardí. Bastos ha hablado de “muestras de solidaridad” entre españoles y portugueses en los momentos más duros de la represión hacia el pueblo judío. La frontera ha sido siempre un refugio para ambos pueblos, un lugar al que se llegaba tras ser perseguido y que permitió el asentamiento de infinidad de buscados por la Inquisición, gracias a su creciente actividad comercial, a juicio de la ponente. En Portugal, las persecuciones más cruentas se producen un poco después que en España, fundamentalmente en el siglo XVI ya avanzado. Y en concreto con especial virulencia en las regiones del Alentejo, las Beiras y Tras os Montes. La investigadora lisboeta ha apuntado que Portugal tiene “una memoria judía todavía por reconstruir”.
Antonio Marques de Almeida, otro de los representantes de esta Cátedra en el curso de verano de la UEx, es un apasionado de la cultura sefardí. Desde su despacho de la Universidad de Lisboa rastrea habitualmente documentos históricos que puedan explicar porqué los judíos portugueses de la época, de procedencia humilde, alcanzan en los países americanos de acogida, sobre todo en Brasil, cotas tan altas de poder financiero. “No hablamos sólo de dinero, sino de una notoria influencia en las transacciones económicas más importantes y en la generación de capitales”. Las formas de acumulación de estas descomunales riquezas van desde la participación en los negocios del azúcar hasta el tráfico de esclavos o negreiros.
