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Los expertos auguran una primavera “dentro de la normalidad”

Autor: Santiago Fernández
 
Autor: Santiago Fernández
La floración del olivo será mucho menos intensa en 2019, según la Asociación Española de Aerobiología y la Red Española de Aerobiología

 

21/03/2019. La llegada de la primavera es sinónimo de cambio de tiempo, de florecimiento de árboles y plantas, pero también de incremento de polen y de la aparición de las temidas alergias.

Precisamente por ello, el grupo de investigación AeroUEx, miembro activo de la Asociación Española de Aerobiología (AEA) y la Red Española de Aerobiología (REA), ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad para las personas más sensibles al polen.

Aunque el investigador de la Universidad de Extremadura, Santiago Fernández Rodríguez explica que “la floración vendrá marcada por la meteorología de los próximos meses y eso aún no es del todo predecible”, lo cierto es que la situación, según remarca el experto, “es de absoluta normalidad y no se prevé una estación más agresiva que otros años. Por eso, no hay que crear alarmas injustificadas”.

Situación polínica en España

En este sentido, en una nota de prensa conjunta elaborada por AEA y REA, los científicos avisan de que en 2019 la floración del olivo será mucho menos intensa. “Nuestra experiencia nos indica que este año coincidirá con una menor intensidad de la floración, si su comportamiento se ajusta a la vecería que caracteriza a este árbol, después del año pasado en el que la floración fue muy intensa”.

Estos momentos los pacientes más expuestos son aquellos que presentan una mayor sensibilidad al polen del ciprés, que concluye su floración y al plátano de sombra, que arranca ahora.

No obstante, ciprés y plátano de sombra convivirán muy pronto con otras especies arbóreas como el abedul. Después de las lluvias que se han producido los últimos días en las zonas donde se encuentra representado, desde AEA y REA esperan “que florezca en breve”. Del mismo modo, la próxima semana comenzará a aparecer el polen de encinas y alcornoques, típico de Extremadura. Este proceso durará un mes pero, según matiza  Fernández Rodríguez, “este polen no provoca alergia y, por tanto, no supondrá un problema para la población”.

Precipitaciones, elemento clave

La falta de lluvia y, por tanto, la falta de disponibilidad de agua para las plantas, debería jugar un papel importante en especies como las gramíneas que también aparecerán en la primavera tardía.

Estas tratan de aprovechar que haya suficiente disponibilidad de agua para su crecimiento, por lo que durante estos años suelen retrasar su periodo de floración. Por lo tanto, las precipitaciones de los próximos días jugarán un papel diferente dependiendo del momento en que ésta ocurra.

Durante finales de invierno y primavera temprana mejorará la disponibilidad de agua en el suelo y por tanto el inicio de la floración. Una falta de agua en suelo seguramente provocará su retraso y, cuando esta comience, el periodo de floración será más corto de lo habitual.

Las lluvias durante la primavera, si coincide con la floración de las especies primaverales, como gramíneas y olivo, provocarán un lavado de la atmósfera y, por tanto, “estaremos menos expuestos al polen en el aire”.

AEA y REA han destacado, en este sentido, la importancia que tienen los estudios fenológicos en la realización de las previsiones semanales y que ayudan a los alergólogos a la hora de planificar sus tratamientos.

El grupo de investigación AeroUEx, cuyo coordinador es el investigador Rafael Tormo Molina, realiza previsiones a disposición del ciudadano a través de la web https://www.eweb.unex.es/eweb/botanica/polen/aerouex.htm