Carlos V, mecenas del tesoro cultural europeo en el siglo XVI

13/07/2009. El seminario “La Cultura en las Cortes Europeas de Carlos V” va a desvelar algunos aspectos desconocidos de la intensa vida cultural de la primera mitad del siglo XVI en Europa, “con una dimensión supranacional como quizá en ningún otro momento de la historia”, indica su directora, María Isabel López Martínez, profesora de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Extremadura. El curso de verano está patrocinado por la Fundación Academia Europea de Yuste y la Consejería de Cultura y Turismo.

Carlos V sirve de eje, a partir del cual, surgen manifestaciones culturales en diferentes enclaves: auspició traducciones, promovió la escritura histórica y protegió a los pintores de su entorno, entre los que destaca Tiziano. La época goza del esplendor del Renacimiento, se vive el humanismo que impregna el pensamiento y la enseñanza del siglo XVI, las universidades disfrutan de una pujante actividad y se difunde el español como lengua universal.

Durante el curso, se van a repasar las manifestaciones literarias ligadas al Emperador, como la escritura de grandes clásicos que formaban parte del séquito del Monarca por su condición de soldados y poetas como Garcilaso, Luis Zapata, Urrea, Hernando de Acuña, Aldana… y se explicarán las conexiones con Portugal a través de las figuras ligadas a su esposa. “En la boda de Carlos V e Isabel de Portugal se produce el famoso encuentro entre el embajador italiano Navagero y el poeta barcelonés Boscán. A partir de ahí, empiezan a cultivarse en español los metros italianizantes: el soneto, la lira… que serán claves en la escritura posterior y muy cultivados por Quevedo, Lope de Vega, Góngora, etc. hasta nuestros días” recuerda López.

En la pintura y en la música sucede igual, ya que se trata de una época de esplendor español con proyección europea. “Es un periodo en que se casa bien la identidad nacional, a través de manifestaciones literarias, y el espíritu de pertenecer al ámbito europeo e incluso americano, porque el Imperio también cubre ese continente”. La vida de Carlos V fue reflejada sin cesar en la pintura y provocó una ingente escritura histórica con poemas épicos protagonizados por él, como Carlo Famoso, del extremeño Luis Zapata.