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Investigadores de la UEx analizan los niveles de radón en lugares de trabajo

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Esta campaña está destinada a cuidar la salud de los trabajadores que cotidianamente tienen contacto con lugares proclives a concentraciones de radón
Esta campaña está destinada a cuidar la salud de los trabajadores que cotidianamente tienen contacto con lugares proclives a concentraciones de radón

 

10/12/2009. El Grupo Experimental de Radiaciones Nucleares de la Universidad de Extremadura ha puesto en marcha un proyecto para medir las concentraciones de radón en lugares de trabajo.  Según explica Alejandro Martín Sánchez, Investigador responsable del Proyecto y profesor de la UEx, “esta campaña se realiza a través de un convenio firmado entre la Universidad de Extremadura y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”, “es un proyecto con una duración de tres años y en ese tiempo  esperamos realizar unas 200 mediciones”.

 

El radón es un gas radioactivo de origen natural que emana del suelo. Es inodoro e incoloro y por ese motivo  puede ser respirado mezclado con el aire sin que la persona se dé cuenta. A largo plazo, se ha demostrado que una exposición a altas concentraciones de radón aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón.

 

Según nos cuenta Alejandro Martín, “en función del diseño y la construcción de edificios puede concentrarse con más o menos facilidad este elemento”. “Las zonas con más probabilidad de radón son los pisos bajos, ya que este gas emana de la tierra, pero en los pisos altos también se puede dar el caso, porque este elemento está muy presente en materiales de construcción”.

 

El radón se convierte en problema cuando hay altas concentraciones de este elemento radioactivo. El límite que el Consejo de Seguridad suele marcar son 200 bequerelios por metro cúbico; a partir de ahí, se consideraría un lugar expuesto a esta sustancia radioactiva. “Las altas concentraciones de radón se producen en lugares cerrados poco ventilados. Por lo tanto, si son lugares cerrados y además subterráneos, habrá todavía más probabilidades de concentración de este elemento” aclara Martín.

 

Para realizar estos controles en los lugares de trabajo de la comunidad autónoma, el Grupo Experimental de Radiaciones Nucleares utiliza dos medidores. Uno de ellos analiza el radón en 48 horas y el otro detector necesita unos 3 meses para realizar el cálculo. Estos medidores son unas pequeñas cajas metálicas que se colocan en un lugar representativo del puesto de trabajo y que no suponen ningún coste económico para la empresa.

 

Esta campaña está destinada a cuidar la salud de los trabajadores que cotidianamente tienen contacto con lugares proclives a concentraciones de este elemento radioactivo.

 

Para más información, o ponerse en contacto con los responsables del proyecto, puede hacerse a través del 924 289 526 o por email: ams@unex.es