“La gestión responsable de las aguas incluye una dimensión social”

16/06/2011. Jesús Sánchez Martín, investigador del área de Ingeniería Química de la Universidad de Extremadura, ha logrado el primer premio a la mejor tesis doctoral en Cooperación para el Desarrollo del Grupo 9 de Universidades (G-9) por su trabajo “Aplicación de productos naturales para el tratamiento de aguas. Empleo en países en desarrollo”, dirigida por Jesús Beltrán de Heredia Alonso, catedrático del Área de Ingeniería Química de la Universidad de Extremadura. Jesús Sánchez nos habla de su trabajo, de su futuro y del Proyecto a Campus de Excelencia Internacional sobre Gestión Responsable de Recursos Hidronaturales, Hidranatura.

“En el mundo en el que vivimos corremos el riesgo de pensar que sólo existe lo que vemos”, explica Jesús Sánchez: “los universitarios estamos en peligro de investigar únicamente las líneas más productivas (en términos de artículos y publicaciones) o promocionadas con financiación externa” y si es así, aclara: “los problemas más acuciantes de la humanidad quedan fuera de nuestros esfuerzos, como pueden ser la disponibilidad y el tratamiento de agua de calidad para todos o el suministro energético en los países del sur”.

Partiendo de estas premisas, este extremeño que también se siente ciudadano de lugares como Perú, Mozambique, Nicaragua o Tanzania explica que su tesis ha consistido en enfrentar problemas relativamente antiguos del tratamiento de aguas a través de tecnologías novedosas. Ha trabajado en la potabilización de aguas de río y la depuración de aguas residuales de origen industrial y lo original de este proceso ha sido que para ello han utilizado productos naturales, accesibles para a el mundo, baratos y con un impacto medioambiental muy bajo. Además tecnológicamente explica que son sencillos de manejar, de manera que se pueden usar en zonas en desarrollo, donde las capacidades técnicas son más limitadas. Los agentes naturales que han manejado son de dos tipos, explica: “los primeros provienen de la corteza de algunos árboles muy comunes, tanto aquí como en el sur, por ejemplo la Acacia Negra, el Quebracho o el Pino; el segundo se obtiene de un arbusto muy común en toda la franja tropical que tiene muchísimas propiedades”.

En los planes de futuro de este joven investigador se encuentra seguir trabajando en la misma línea, porque añade “hay mucho  que hacer”, “existen tecnologías que deben ser optimizadas para que sean más eficientes, hay que aligerar los costes, para que sean más competitivas”. En ese sentido, se refiere al Proyecto de Campus de Excelencia Internacional en Gestión de Recursos Hidronaturales, Hidranatura que lidera la Universidad de Extremadura como una iniciativa “ambiciosa e ilusionante”. “Me parece especialmente interesante el hecho de que se estén poniendo de acuerdo multitud de actores, de diversos tipos, para apoyar esta idea. Por ejemplo, Ingeniería Sin Fronteras –Asociación para el Desarrollo, una ONG a la que pertenezco, firmará en breve el acuerdo de colaboración con la Universidad de Extremadura para formar parte de Hidranatura. Y esto es porque se entiende que la gestión responsable de las aguas no sólo se cifra en eficiencia,  ahorro y sostenibilidad medioambiental, sino que incluye una dimensión social, de sostenibilidad humana, que entiende que el agua es un derecho de todas las personas”.