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El Servicio de Recepción y Diagnóstico de Muestras Biológicas del Hospital Clínico Veterinario recibe más de 2.300 muestras al año

Personal del Servicio
 
Personal del Servicio
Su funcionamiento contribuye al acercamiento del alumnado a la realidad de la actividad veterinaria

 

18/04/2016. Un servicio abierto a toda la sociedad, multidisciplinar, comprometido, que potencia la formación de los estudiantes y a la vanguardia en los últimos avances. A grandes rasgos, son las cualidades que mejor describen el Servicio de Recepción y Diagnóstico de Muestras Biológicas (SDM) del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Extremadura.

Un servicio que se formaba en el año 2006 y cuyo objetivo es la investigación y el diagnóstico de enfermedades en animales, así  como  el tratamiento y seguimiento de patologías de origen infeccioso, parasitario o toxicológico, ya sean individuales o de grupo. Actualmente dos veterinarias son las responsables del SDM, María Gil Molino y Elisa Varela Fernández, quienes cuentan con el trabajo de profesores titulares de la propia Universidad. Además, los alumnos de la Facultad de Veterinaria en sus clases prácticas siguen el estudio de las muestras desde el inicio. En algunos casos y bajo tutela ellos también participan en los análisis, “de esta manera los casos clínicos les sirven para consolidar lo que aprenden en las clases teóricas” explica Gil. Durante todos estos años han atendido más de 20.000 casos, no sólo de Extremadura sino de toda España y parte del extranjero. Además el SDM colabora con el Seprona en la recuperación de animales heridos con signos de maltrato y en la investigación de la muerte de numerosos perros. Con sus informes y resultados ayudan  en el reconocimiento de los autores. Actualmente el Servicio de Recepción y Diagnóstico participa activamente en el proyecto transnacional Life+IBERLINCE, de conservación del lince ibérico, con de la Junta de Extremadura de forma clínica y mediante el diagnóstico de las muestras que reciben de estos animales.

Procedimiento

El día a día en el SDM transcurre entre la recepción de muestras, procedentes de cualquier parte del mundo, y el diagnóstico de resultados. “Lo primero, y absolutamente necesario, es la información que acompaña a la muestra a analizar, así que registramos en su historia clínica todos los datos, que nos aporte el veterinario, el propietario o el ganadero,  y que puedan ser importantes” apunta Varela. Una vez en el laboratorio, y en base a un diagnóstico presuntivo, el equipo realiza los estudios y análisis necesarios. Es en esta parte del proceso donde participan alumnos del Grado en Veterinaria  para ver de primera mano casos reales, siempre tutorizados por sus profesores. En último lugar el Servicio se encarga de informar al veterinario remitente de los resultados obtenidos. Para ello se elabora un informe con los resultados  incluyendo conclusiones y observaciones del análisis, acompañado de soluciones prácticas para atajar el problema.  “Todos los resultados conllevan un asesoramiento al clínico con el fin de elaborar un plan diagnóstico adecuado a cada caso en particular” destaca Gil.

Un equipo multidisciplinar

En el SDM también se realizan pruebas genéticas para el diagnóstico de enfermedades hereditarias.  De la misma forma,  las muestras procedentes de las consultas internas y propias al Hospital pasan por el Servicio de Recepción y Análisis de Muestras para ser procesadas. Por lo tanto, se trata de un servicio abierto a toda la sociedad: veterinarios, clínicas veterinarias, cooperativas, etc. Tanto es así que muchos veterinarios les remiten muestras, no sólo para obtener un positivo o un negativo a una prueba, sino por la interpretación y el asesoramiento que les proporcionan desde este Servicio al contar con un equipo multidisciplinar que les puede aportar soluciones individuales, una característica que se valora mucho.

En el Servicio de Recepción y Diagnóstico de Muestras  trabajan con metodologías clásicas incorporando los últimos avances científicos así como nuevas herramientas, muchas de las cuales no son accesibles en pequeños laboratorios o en las clínicas veterinarias habituales. En este sentido y para que esto sea posible, cuentan desde el pasado año, con el apoyo de Caja Rural de Extremadura. En noviembre de 2015 la entidad financiera firmaba un convenio de colaboración con la Fundación Universidad-Sociedad para la mejora del Servicio de Diagnóstico Laboratorial y Clínica Ambulante así como para la cualificación del personal encargado de esta área del HCV. Actualmente son pocos los hospitales clínicos de facultades de veterinaria que cuenten con su propio laboratorio, “y esto es algo que están empezando a valorar en nuestra comunidad” afirma Varela.