El naturalista Joaquín Araujo recibe la distinción honorífica “María Antonia Fuertes”

26/11/2020. La Facultad de Formación del Profesorado ha celebrado el tradicional acto académico para conmemorar la festividad de su patrón, San José de Calasanz, con las oportunas medidas de aforo y distanciamiento social que marcan la pandemia por la COVID-19. Ha sido retransmitido de forma virtual para que la comunidad universitaria del centro pudiera seguirlo en directo. El acto ha estado presidido por el rector de la Universidad de Extremadura, Antonio Hidalgo, acompañado del secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya.

El decano David González Gómez ha señalado que la reducción de aforos y la puesta en marcha de un modelo mixto de docencia en algunos cursos, “ha permitido bajar la presión de nuestro centro, que este año cuenta con cerca de 2100 matriculados, facilitando que la docencia prosiga según lo establecido en los planes docentes, aunque con las adaptaciones obligadas en las metodologías”.

González subraya la enorme responsabilidad que tiene la Facultad en la formación de los futuros maestros y educadores sociales para que en el futuro no permitan “que nadie quede atrás y que todas las niñas y niños que pasen por nuestro sistema educativo sean capaces de desarrollarse plenamente durante su etapa formativa”.

En su intervención, ha destacado el trabajo conjunto que el centro lleva a cabo junto a la Consejería de Educación y Empleo con programas como “Muévete”, Centros que aprenden enseñando” o “Docentes que asesoran”

Distinción María Antonia Fuertes

Este año, el galardón María Antonia Fuertes, quien fue docente y directora del centro y distingue a aquellas personas o entidades que hayan destacado por su trabajo humanístico llevado a cabo a través del área de la educación, ha recaído en el naturalista Joaquín Araujo, en reconocimiento a su labor en la ecología humanística.

Araujo también ha sido el encargado de impartir la lección magistral titulada “Lecciones de paisaje”. Ha iniciado la conferencia reclamando la necesidad de abordar la sensatez a favor del conocimiento. Se define como un “intermediario entre lo que la naturaleza me enseña y lo que propongo a la sociedad”. Declara que el paisaje ha sido estudiado desde todas las especialidades del conocimiento. Para el naturalista, “el paisaje es vivirlo. Lo vivimos como parte de la vida”. Lamenta el nivel contaminación actual, porque afirma que es fruto de la ignorancia porque va en contra de la vida.