¿ Oh, vino ! alegre pasto del hombre,
manjar del festejo, en mantel ardiente,
que desborda en la lengua a la mente,
y repone al tajo, en el ocaso.

No miro del vino, su largo vaso,
ni el sabor, ni a lo que el néctar huele;
habrá caretas en esta suerte
que se rían, ocultando otros pasos.

Del vino, yo siento, la fiel mano
que abierta y sencilla, se me ofrece,
vertiendo amistad, que sana crece,
partiendo su pan, como a un hermano.

Alzo mi copa de vino
con la feliz ilusión
que permite la ocasión,
cuando abierto el corazón
se siente un mismo latido.

Se abraza con este vino
la razón y sin razón,
al convertir la pasión
en una sola canción,
que brota en un mismo nido.



VILLANCICOS

• Román Díez García

¡Ay¡ María,
compañera de jornada,
tan cansada, pobre mia.
Que ya es la hora avanzada,
de hacerse la profecía
y no hay sitio en la posada.

¡Ay¡ Quien nos socorrería.

Hace frío
en los montes y en el río.

Y en el cielo
bate un ángel su pañuelo.

Oh¡ la buena novedad
que abre su vuelo.
Cantad
que esplende Dios en el suelo
ajeno a brillos y sedas.
Avisos de las veredas.
Portal de mi Navidad.

Ay¡ del que en la oscuridad
por unas pocas monedas
brinda su mano traidora.

Quién iba a decirme ahora....
quién, ahora lo diría....
mujer, mi amor, mi María,
negra de mi porteria....

Quedad. Porque fue la hora.
Hazme de la noche el dia.



NO SON AMORES

• F.A.
  

No son amores los amores de ayer,
son sólo recuerdos de amor,
sombras errantes que perviven
sumergidos entre sueños
de una imaginación creadora.

Son nostalgias,
dolor de sueños perdidos
temores,

El amor que no fue ya no será
se elevó con el viento
se perdió entre espumas de agua

entre gotas de rocío
entre lágrimas que secaron tus ojos
entre brumas del tiempo
ya no volverán.

Aquellos amores no son tales
son ya espejismos de amor que el alma inventa
ya no queda nada, solo el recuerdo
imágenes pasadas
Y eso es todo.